domingo, 17 de mayo de 2009

Monserrath Astudillo: entre el teatro y la televisión


La espontaneidad que refleja en sus interpretaciones tanto en teatro como en televisión, se nota al instante. Con 34 años, Monserrath Astudillo no parece sobrepasar los 20. La actriz nacida en Cuenca, aparte de estudiar actuación desde los 18 años y formar parte del grupo del Teatro Malayerba, estudió también Comunicación. Muchos la recuerdan en famosas comedias como Las Zuquillo, El secreto de Toño Palomino y No Te Aburras. Aquí, un poquito de su expericiencia.

¿Qué es lo que más te gusta de la actuación?

Que puedo vivir todos los sueños que talvez una persona quiere tener, cumplir con varios roles. De pronto a mi me toca ser azafata, cocinera y de miles de papales, entonces vivo realmente todos esos personajes a la vez sin perder mi propio ser. Puedo jugar.

¿Prefieres el teatro o la televisión? ¿Cuál es la diferencia?

Me gusta todo lo que tenga que ver con la actuación, no desmerezco a ninguna de las dos.
Tal vez mas el teatro porque la creación es más libre y uno es el dueño de sus propias creaciones. En la televisión hay que atenerse a los requerimientos del canal o del programa, lo bueno es que es un medio masivo y puedes llegar a mucha más gente. El teatro es un espacio más reducido pero es mucho más intenso: en la tv puedes decir corte y se puede repetir, pero en el teatro lo que viviste no lo repites nunca más. En la televisión es efímero.

¿Cuál fue el primer personaje que tuviste que interpretar?

De los que me acuerdo, en la universidad. Cuando hicimos una obra que se llamaba “el lado obscuro de los objetos”. Ahí yo era como la dueña de casa y los objetos me atacaban.

Y Monserrat se ha parecido a uno de ellos?

Yo creo que todos los personajes de ley se parecen a uno, porque uno es el que le presta la vida a los personajes y se acercan desde la realidad de uno, entonces nunca puedes ser diferente a ti mismo; le prestas tus sentimientos al personaje, unos mas distanciados de otros. Por ejemplo, cuando sientes ira puedes prestarle mas a un personaje que sea violento, pero si es chistoso o gracioso y se acerca mucho a tu personalidad, desde luego que se parecen mucho.

¿Ha sido fácil para ti hacer comedia?

No (risas). Es lo más difícil. Yo he hecho de todo tipo de géneros, me gusta indagar en muchas cosas. Creo que es innato en mi, tengo más tendencia a la comedia, pero no significa que no soy capaz de hacer otras cosas; pero es dificilísimo porque si no eres buen humorista no logras el objetivo que es que la gente se identifique con una realidad, y se ría de su propia realidad y es difícil para mi punto de vista. Hay que ser super natural, espontáneo y tener mucha chispa para llegar al público.

¿Cómo haces en esos días que no tienes un buen ánimo y te toca hacer reir?
Creo que como he estudiado teatro tengo experiencia en eso, creo que estoy capacitada para eso. Como dice mucha gente: la función debe continuar. Puedes tener un problema grande, pero la capacidad del actor de distanciarse de la persona que eres cotidianamente, ahí esta el trabajo del actor. Poder diferenciarse del personaje y de la actuación y más bien transformar esa energía en el escenario.

Por ejemplo el papel de “La Lucha”; se parece a Monserrath?

Si de ley. Porque es cuencana; yo le preste a ese personaje muchas cosas como el lenguaje verbal y expresivo. Es bastante cercana a mi, no tanto por la inocencia o la ingenuidad del personaje, sino esa necesidad de seguir siendo niña, de jugar. Aunque adaptarme al personaje si me costó porque a mi me lanzaron al ring. No hice la obra y no tenia idea como era bien la situación. Me fui identificando con el personaje en el trayecto de la comedia. Me costó al principio, después ya encontré muchas cosas de las que yo estoy llena, sobre todo el poder jugar. Me encantó ser niña otra vez. Creo que a todo el mundo le daría ganas de ser espontáneo, ser niño.

¿Cómo le haces para que no se note tu acento cuencano
cuando interpretas otros personajes?

Eso es cuestión del actor. Tienes que saber un montón de cosas porque el primer conocimiento que debe tener un actor es de su propio cuerpo y su respiración; de las entonaciones. Yo soy locutora también y ahí también te imponen una voz, entonces me ha ayudado un montón.

¿Te gustaría que la gente te recuerde como una actriz de comedia, o quisieras incursionar en otros ámbitos?

Si me gustaría hacer otras cosas, es más he hecho otras cosas a más de lo que la mayoría de la gente conoce. Fueron cosas pequeñitas, y por eso no me reconocían y no fueron comedia precisamente. Pero obviamente la gente se queda con un código en la cabezay te identifica con algo. Pero la versatilidad que considero que tengo quisiera que se refleje en otras cosas, como salir en un película de malása (risas) o algo que sea un reto.

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