Por: Andrea Medina DonosoSu vida y obra se la deben saber de memoria. El hecho de haberse convertido en el hombre que vivió una vez en la historia de quien más se ha hablado en el mundo entero, no dejará de ser nunca una controversia. Transformado casi en leyenda, Jesucristo de Nazareth (Belén año 6, Galilea. hoy Israel), vive en el imaginario de quienes creen y no en él.
Los historiadores, arqueólogos y todos los que recurren a la ciencia para reconstruir el pasado que sólo dejó huellas en nuestros días, hace mucho tiempo admitieron la existencia de Jesús o Cristo. Más que "el hijo de Dios" para los cristianos, se habla de él como un filósofo, pacifista y hasta publicista.
Su vida y su familia están marcadas por innumerables misterios de los que sólo se habla en la Biblia. Su divinidad, milagros, amigos y hasta una posible descendencia, son motivos de debate. El punto de controversia precisamente está en lo extraño de su existencia: ¿Cómo un hombre igual a los humanos, pudo hacer tantas cosas que para nosotros serían completamente imposibles? Pero que sea o no cierto, no quita que realmente vivió, y en una época en la que los pueblos vivían bajo el régimen de un emperador.
La filosofía de Jesús es tan válida como la de cualquier famoso pensador del renacimiento o de la edad moderna. Se basa en el amor ante toda acción. Y si se sigue este lema, la vida llegará a la perfección. Bastante válido. Ahora, si puedieras retroceder el tiempo, y trasladarte al mismo lugar donde vivió Jesús: ¿Qué quisieras decirle? A pensar.
Los historiadores, arqueólogos y todos los que recurren a la ciencia para reconstruir el pasado que sólo dejó huellas en nuestros días, hace mucho tiempo admitieron la existencia de Jesús o Cristo. Más que "el hijo de Dios" para los cristianos, se habla de él como un filósofo, pacifista y hasta publicista.
Su vida y su familia están marcadas por innumerables misterios de los que sólo se habla en la Biblia. Su divinidad, milagros, amigos y hasta una posible descendencia, son motivos de debate. El punto de controversia precisamente está en lo extraño de su existencia: ¿Cómo un hombre igual a los humanos, pudo hacer tantas cosas que para nosotros serían completamente imposibles? Pero que sea o no cierto, no quita que realmente vivió, y en una época en la que los pueblos vivían bajo el régimen de un emperador.
La filosofía de Jesús es tan válida como la de cualquier famoso pensador del renacimiento o de la edad moderna. Se basa en el amor ante toda acción. Y si se sigue este lema, la vida llegará a la perfección. Bastante válido. Ahora, si puedieras retroceder el tiempo, y trasladarte al mismo lugar donde vivió Jesús: ¿Qué quisieras decirle? A pensar.
5 comentarios:
Yo no le diría nada. Esperaría que solito se delate. Que me cuente cómo le hacía para llamar la atención y no caer tan mal a todo el mundo. Le extendería la mano, sólo para ver si en realidad tiene los huecos. Lo dejaría así, con el brazo estirado, y luego me iría corriendo a ver si me alcanza.
dificil pensar en que podria decirle, nose talvez me quede muda mirandolo para ver si es igual como en las peliculas, jaja, o talvez le pregunte por que se llama JESUS? y porque DIOS no es tangible?
Bueno le contaría lo que esta pasando en mi época, que las cosas se han moderado un poco, pero los cambios importantes no existen, que su nombre es utilizado para vender, y que han manipulado tanto las cosas que hasta guerras lo metieron, se a derramado sangre por el y poder que ejerce su nombre lo tienen los mismo al que el derroto.
Después de eso le preguntaría por que el no escribe su propio libro para que no lo tergiversen tanto y además le preguntaría si aceptaría una copa de vino para que me explique en verdad su visión del mundo y exponerle mi forma agnóstica de ver el mundo ja jaja
no se que le preguntarìa, pero si estoy segura que divino o no, Jesús nos trajo un mensaje de amor y nos mostró las miserias de las que somos capaces los seres humanos.
Le preguntaría si está de acuerdo con que la iglesia haya usado su imagen y su obra para reprimir a la gente durante siglos, recién en los tiempos modernos la iglesia habla del amor que supuestamente él predicaba, pero antiguamente su palabra fue usada como pretexto para la tortura.
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